Ella me ha pintado a mí con acrílicos:
Yo pinté su retrato ayer. Pasé tres o cuatro horas examinando cada detalle del rostro de esta desconocida, que como resultado ya no lo es. Del retrato que me ha hecho ella me llama la atención un hecho curioso. Al posar para la foto que usó de modelo yo había hecho un esfuerzo consciente por aparentar desenfado. Sin embargo la pintora neozelandesa no se ha dejado engañar, y ha plasmado directamente la melancolía que yo pretendía ocultar. Creo que yo ya tampoco soy un desconocido para ella.
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